miércoles, 8 de enero de 2020

Esa tos

                   Antes, cuando fumaba
recuerdo, dejaba el cigarrillo
sobre el cenicero gris aluminio.

Cómo me gustaba mirar el humo
cuando ascendia 
con sus volutas blancas azuladas
bajo la luz amarilla de la tarde.
Cómo me gustaba escuchar
cuando se convertían 
las conversaciones  en ceniza,
dejando su poso
en el fondo del cenicero y en mi.
                      Hace mucho tiempo que no fumo.
A media tarde, cada invierno
solo mi tos conversa con el silencio. 

 © 2020  Texto de Arturo García Fernández

1 comentario:

  1. Cuídate, a mí tu Réquiem me ha quitado el constipado de tanto llorar.

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