viernes, 22 de febrero de 2019

Jejeje

Fue jugador internacional de balonmano. Ahora es un jubilado de la abogacía.
Le gusta cuidarse  y continua en buena forma.

Aquel fin de semana se encontraba en el pueblo de montaña donde había comprado una casa.
Ir a por agua era de obligado cumplimiento. 

En aquellas horas de la mañana no se había retirado la helada alrededor de la fuente. Solo fue un resbalón, pero el golpe de su cabeza contra el suelo le sumió en negros presagios.

- ¡Me estoy muriendo!

Cuando fue capaz de ponerse derecho, a trancas y barrancas se acercó a las primeras casas del pueblo. Entro por donde la Farmacia.
Cerca ya del escaparate sobre la acera, vislumbró a una persona con bata blanca.

- Oiga ... oiga ... ¡Me estoy ... muriendo! ... por favor ...

- Perdón ...  ¡soy el limpiacristales!


                                                                                     © 2018  Texto de Arturo García Fernández
                                                                                     © 2018  Foto Arturo García Fernández

martes, 19 de febrero de 2019

Balneario


La nada del agua, nada.



 © 2019  Texto  de Arturo García Fernández
© 1995  Foto de  Arturo García Fernández

domingo, 17 de febrero de 2019

Plagio

Voy a copiar tus versos
no me guardes rencor por ello.

Soy el eco de lo que has dicho 
cuando pasaste por aquí.

Me cobijo en tus huellas
con el temor de ser aplastado
por los recuerdos.

En otro tiempo aprendí a andar y a hablar. 
Ahora me toca estar sentado y mantener la boca cerrada.






© 2019  Texto  de Arturo García Fernández
© 2018  Video grabado por Arturo García Fernández

miércoles, 13 de febrero de 2019

Epopeya

El canto de los pájaros rasga la noche, se deshilacha la oscuridad.  Con los ojos aún cerrados, una reconocible angustia agrieta la consciencia, trae una pregunta para la que no tengo respuesta. El día despunta y nada pierde su secreto. Respiro el silencio de la indulgencia.
La noche replegó algunas esquinas y el dia las desdobló en reconocidas imágenes. 

En la playa recuento los castillos de arena esparcidos por las olas. El sonido de las caracolas no ha dado la alarma. Elias cruza el amanecer en su carro de fuego. Aquiles arrastra al pie de las derruidas murallas la cabeza de Héctor.
Eos la hija de la mañana puede acariciar por un instante el rostro del héroe. Sus rosados dedos descubren el frío de la muerte. 
Desde el horizonte las nubes alineados e inmóviles como una fortificación, parecen proteger al pueblo que se va congregando alrededor de la pira funeraria. Con negro vino logran apagar  las llamas. Después honran a Hector, el domador de caballos, guardando sus huesos en un arca de oro.

La visión y mis palabras se estremecen cuando alcanzan las páginas en blanco. Caen sus letras en un final que es el principio.
En mi patio interior con aforo para una persona siento como el paisaje me abraza y el amor vence a la muerte.


                                                                © 2013 "Despertar" y 2019 "Epopeya" de Arturo García Fernández
                                                                                      © 2019  Foto Arturo García Fernández

miércoles, 6 de febrero de 2019

Tabula rasa


A media mañana la calle principal brillaba bajo el sol. Por sus aceras una multitud sin memoria
Nada hacía presagiar que la luz pudiera al incidir sobre la gente,  envolver sus cuerpos en áureas de colores:

Rojo/ Anaranjado/ Amarillo/ Verde/ Azul/ Añil/ Violeta.
Pasión/ Creatividad/ Alegría/ Envidia/ Armonía/ Sinceridad/ Reflexión. 

Juego y Silencio _ Cadencia _ Ludus quod Silentium _ Ludite iurgio.

Un simple prisma de vidrio puede hacer que surjan los colores.
Arvo Pärt los ofrece en la esquina.
¿Escuchas su tintinnabulum ? No pases de largo.





                                                                                          © 2019  Texto de Arturo García Fernández
                                                                                          © 2019  Youtube