sábado, 20 de abril de 2013

Alguien




Gritaba el capitán: ¡Arriad el foque! ¡Cuidado, el bauprés! ¡Orzad a estribor! La tormenta arreciaba. 
Por encima de ella alguien suplicaba ¡un diccionario, un diccionario! Cuando un definitivo golpe de mar volcó el velero y apenas le dio tiempo a ponerse el chaleco.

Alguien, fue arrastrado por la corriente hasta una isla. Paradojas del destino, en un baúl compañero de naufragio encontró el diccionario.



Necesitaba una salida para su situación y eligió doce palabras al azar:
mar-flotar, poco- peso, suelo-planeta, trozo-queso, página-hoja, sonido-boca

Por cada pareja una nueva palabra.  La primera que se le ocurrió:
barco-ligero, tierra-porción, libro-voz.

Por cada par otra y así quedaron solo tres:
velero, isla, diccionario

La primera su pasado, la segunda  el presente y la tercera le presagiaba el futuro. Sería una voz más en diccionario,  pero al fin y al cabo, Alguien.


© 2013  Texto y fotografía, Arturo García Fernández

8 comentarios:

  1. Me ha asombrado este post porque es impresionante el juego de palabras.
    No tengo mucho tiempo, pero he de pasarme más por aquí.
    un abrazo,

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  2. un microrrelato muy entretenido. Lo que empieza con una aventura y se va resolviendo con un ejercicio de "talleres de escritura", finaliza -con mucho acierto- en la historia -sintética- del protagonista.

    Un placer leerte, un saludo, Anna


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    Respuestas
    1. Efectivamente es un ejercicio del taller de escritura que coordina Fernando Menéndez en Oviedo.

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    2. Muy bueno Arturo.

      Luis Alonso

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  3. La elección de las palabras es sonora y bella. Empiezas fuerte, entiendo que conoces los veleros, con los tecnicismos típicos, y luego se torna mucho más poético. Muy Bien, me ha gustado.

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