domingo, 14 de agosto de 2022

Tempus fugit

Bigote pequeño
llevaba cinco años muerto.
Yo estaba naciendo.
A bigote grande
cinco años le quedaban.

Mientras iba pasando la posguerra,
se fueron durmiendo
las palabras que no conocí.

Ahora, lo nuevo es lo olvidado
que va viniendo
como una sombra sobre mi sombra.

Mientras tanto,
puedo elegir  la ropa del lunes,
olvidar el calor del martes,
el miércoles dormir la siesta,
preparar un gazpacho el jueves.

Bajo la luz de lluvia del viernes,
puedo sortear el sábado, 
para llegar al domingo.

Huir en ese tiempo de silencio 
entre ahora o más tarde,
entre hacerlo o dejarlo.

Cosas que hacía de viejo
pero mi futuro ya pasó.


©  2022 versos de  Arturo Joaquín




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