martes, 19 de noviembre de 2019

nauJ nómaR

Has muerto, si.
Ya habías muerto,
como la flor de almendro en cada helada.

Como la muerte, tienes
tus hojas secas;
tienes tu nieve, como
la muerte …
Mas tu tierra,
lujuria, está sembrada
de profundos augurios,
que han de cumplirse aun en el mismo olvido.
¡En vano es que no quieras!
La amarga brisa torna, un día, al alma;
una noche apagada,
subes, lujuria, a los sentidos, lasciva como la vez postrera.

¡Pues eres impura, eres
caduca! A tu presencia,
vuelven por el fango rojizo de barro blando,
las viscosas sierpes que creímos muertas …
Cierras tu voluptuosa flor con viejas hojas …
Detienes la inmortal luz, no te agrada  …

¡Eres caduca, lujuria,
como la blanca helada!
 © 2019 Foto y texto de Arturo García Fernández cambiando ei sentido de un poema  de Juan Ramón Jimenez.
Sustituyendo la palabra amor y todo lo que haga referencia a esta palabra por lujuria

No has muerto, no.
Renaces,
con las rosas en cada primavera.

Como la vida, tienes
tus hojas secas;
tienes tu nieve, como
las vida …
Mas tu tierra,
amor, está sembrada
de profundas promesas,
que han de cumplirse aun en el mismo olvido.
¡En vano es que no quieras!
La brisa dulce torna, un día, al alma;
una noche de estrellas,
bajas, amor, a los sentidos, casto como la vez primera.

¡Pues eres puro, eres
eterno! A tu presencia,
vuelven por el azul en blanco blando,
tiernas palomas que creímos muertas …
Abres la sola flor con nuevas hojas …
Doras la inmortal luz, con lenguas nuevas …

¡Eres eterno, amor,
como la primavera!

1 comentario:

  1. Me gusta tu ejercicio y el cambio me resulta más potente que el original.

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