El alquiler del paso de las horas
trae lo inédito, lo inesperado
que no por mas deseado
es menos incierto.
Lo innombrable, lo amarillento
el relámpago y el olor a azufre
con rostro de diablo macilento
que solo puede ver quién sufre.
Hospedaje precario
para la ausencia del deseo
en el inundado escenario
de esta tarde de febrero.
© 2019 Texto de Arturo García Fernández
© 1924 Música Erik Satie / A René Clair Film
Teatro ( 2ª versión )
Cuando se bajó el telón
en el escenario
solo quedaban
una mesa
una silla
y este folio en blanco.
Había comenzado la cuenta
atrás,
para el entreacto.
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