viernes, 27 de agosto de 2021

Aquel tiempo

en el que plegábamos un folio

como un acordeón

éramos los cuatro de siempre

en cada pliego una frase

que no leian los otros.


Al desplegarlo

siempre tenia sentido

un poema

versos adolescentes

ignorantes de tankas y de haikus.



  © 2021  Texto Arturo García Fernández

miércoles, 25 de agosto de 2021

El impostor

Un impostor busca gentes sin rumbo, 

apátridas de nacimiento o por destino,

que al dictado del viento reconozcan al nuevo día,

que sepan de sus aromas y desconozcan sus intenciones. 


Que sepan 

cuidar su jardín cercado por rejas de lluvia, 

mientras en el estanque de acero

flote el rugoso tacto de los limones. 

y los pétalos blancos 

bostecen acunados por las piedras del muro, 


Que sepan 

escuchar como el verde ríe 

con el cosquilleo de la sabia añil, 

cuando el rojo y el anaranjado de los hospitales

desvanezcan el violeta de la glicinia 

en los brazos amarillos del brezal, 


Que sepan 

esperar otros colores de mas allá del sol, 

misterio de luz tornasolada 

cruzando la noche austral. 

Imágenes electrónicas: 

flores de ignorados colores sin aroma.


Que sepan 

fugarse de una cárcel de lluvia, 

ajenos al hedor de tierra mojada

cuando las conchas de los caracoles,

las rayas de las baldosas y la piel de los edificios, 

crujan bajo sus pies desnudos. 


Hallarán un sepulcro de corazas derrotadas,

un regusto de rocío en los ojos 

y su memoria como trinchera 

en mi casa junto al rio. 


Espero sus voces.



  © 2021  Texto Arturo García Fernández

lunes, 23 de agosto de 2021

Dichos japoneses

.


Brochazos grises 

en la pared de cal:

aguas de abril.


.


Cae la tarde

los estorninos llegan

guardo silencio


.


- ¿unos dragones

van fundiendo el hielo?

-  Sí, rio arriba.


.


En el estanque

los limones flotando

¿ves al koi rojo?


.


Reciente hoja

del oblicuo bambú,

sobre tu frente.


.


Otro relámpago

sobre ese lago verde:

estruendo y luz.


.


Los caracoles

van por el dedo gordo

descojonados.


.


Frondoso árbol

de tronco carcomido

vencido casi.

Su raiz poderosa

hoy la copa sostiene


.


  © 2021  Texto Arturo García Fernández

martes, 17 de agosto de 2021

Una luz nueva

La tierra tembló, 

el alud de piedras y barro no fue suficiente,

pude conciliar la muerte con el sueño.


Cuando desperté una luz nueva teñía al viejo mundo,

en el que las aves nadaban por las aguas

en el que los peces volaban por los cielos

en el que los árboles se arrastraban por el barro


Las flores bajo el suelo florecían
las bestias confundían sus lenguas
y el diluvio no cesaba.



  © 2021 Texto Arturo García Fernández

lunes, 16 de agosto de 2021

Al modo de Ángel González

Para la elaboración de estos dos poemas he partido de dieciséis versos dictados por una voz que "todo lo sabe”, que como además es la mía me tiene harto. 

Ángel González (Oviedo 1925) vecino y noctámbulo, me ofreció dos moldes para mi masa madre, sus poemas Por aquí …” y  “el día se ha ido”.

Espero no haberlo defraudado con el resultado.



Por aquí … 
Por aquí habitó el mar 
Por aquí tus risas
fueron resplandeciendo las olas
despeinando la sal
acariciando las piedras, dejando
el agua entre las rocas
en la bajamar   
No te bañas tú en esta playa:
es el mar el que inunda
tu desnudez de agua salada,
reflejo de caracolas y de algas.
Si carcajeas, el mar se enoja 
Si sonríes, las olas se aplacan.



Por aquí pasa un rio
Por aquí pasa un río.
Por aquí tus pisadas
fueron embelleciendo las arenas,
aclarando las aguas,
puliendo los guijarros, perdonando
a las embelesadas
azucenas...
No vas tú por el río:
es el río el que anda
detrás de ti, buscando en ti
el reflejo, mirándose en tu espalda.
Si vas de prisa, el río se apresura.
Si vas despacio, el agua se remansa.




El dia se ha ido, 

ahora andará por otras tierras

llevando lejos una luna virgen.

Aventando canciones, y cuentos

a las niñas que solo tienen esqueleto

- brisa de hojas encendidas,

que araña el cristal de la ventana.


(Entretanto, ese mar, con su lengua de mercurio

en retirada, desnudó las rocas

dejando un salón de juego en las charcas)


Sí;

     definitivamente el día se ha ido,

     por la playa dibujada.

Mucho no se llevó (no trajo nada)

Me dejó aquél tacto clausurado por los años,

un menguado tiempo de amor y algas.

Tampoco la lloréis

sin duda alguna, volverá mañana.

Ahuyentará a ese mar de azogue.

Desvestirá las rocas hasta hacerlas opacas.


Pero no será igual. Será otro día.


Será otra brisa de la misma casta.



el día se ha ido

Ahora andará por otras tierras,

llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
-ruidoso perro que menea la cola -5
y ladra ante las puertas entornadas.

(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.) -10

Sí; definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto, -15
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.

Pero no será igual. Será otro día.

Será otro perro de la misma raza.


  © 2021  Texto Arturo García Fernández

  ©   Texto Ángel González

miércoles, 11 de agosto de 2021

Parchís

Me he dado cuenta,
que regreso a la salida
para llegar a la meta.

Mis fichas verdes sueñan
por un mar de perfidia.
Sin atisbo de tormenta.

Ahora hago danzar
un dado en el cubilete,
no temo navegar
por el tiempo sin billete.

Viaje, memoria sin ancla
y humilde vanidad.
Detrás de la máscara,
puedo decir la verdad:


en  presente siempre  juego
a comer y ser comido.
Contar veinte y hasta luego
cada vez soy más ladino.

Sombrero, mueca de alambre
rostro céreo, terno gris.
con Goytisolo quiero, sin hambre,

poder jugar al parchís.




©  2021 Versos de Arturo García