He dejado atrás
mis ángeles y demonios.
De alguna manera
ya estoy muerto
con todos los que se fueron.
Pero sobre todo lo estoy
desde que me dijiste adiós
en medio de aquella tormenta.
En la llanura
habito mi propio laberinto
sin muros y sin sombras.
En la llanura
habito mi propio laberinto
sin muros y sin sombras.
© 2019 Video y Texto de Arturo García Fernández